El motivo de vida de Simon Wiesenthal

"El único valor de mi trabajo de casi cinco décadas es advertir a los asesinos del mañana que nunca tendrán descanso". Así solía resumir su misión Simon Wiesenthal, el recientemente fallecido cazanazis. ( La Tercera, Fecha edición: 25-09-2005).

Los valores tienen vigencia universal. La vida de cualquier ser humano tiene la misma importancia en cualquier circunstancia y por tanto los valores de los que defienden la vida tiene la misma ubicación en Alemania, en Israel, en Sudáfrica, en Timor y en Chile. Por lo anterior, me cuesta realizar la delicada mixtura que necesito para entender el afán del Presidente Lagos por indultar a Contreras Donaire y el resto de los asesinos de la dictadura.

En Chile no tenemos un Simon Wiesenthal como figura única pero creo que el principio enunciado en la cita a La Tercera es el que debe motivarnos al momento en que tenemos que evaluar la actuación , tanto del presidente Lagos como de los lideres políticos en Chile.

Pretender exculpar a los matones de la dictadura, por la razón que sea, significa un reconocimiento tácito de que determinadas practicas son lícitas en el contexto de un determinado escenario político y que, una vez superado dicho conflicto podemos poner en funcionamiento determinados mecanismos como el perdón , la amnistía y los indultos para colocar las cosas en su lugar.

Los atropellos a los derechos humanos debieran ser considerados en sí crímenes permanentes y su castigo debiera ser de carácter permanente. Por ello hago mía la frase del señor Wiesenthal, de quien muchos hoy ringen homenaje pero olvidan la razón de ser de su heroica lucha.

Si me equivoco en los juicios, agradeceré los comentarios.

Energía, un tema pendiente

Un tema que no hemos tocado y que se viene muy fuerte es el tema de la energía. Y no tiene precisamente que ver con cuanto nos va a costar la bencina mañana en la mañana sino con las decisiones que se tienen que estar haciendo hoy para la situación que debemos enfrentar en unos pocos años con las fuentes de energía que deberemos utilizar para sostener nuestros actuales niveles de consumo de la  misma en el evento de la desaparición total de los combustibles fósiles.
A este respecto es interesante ponerle atención a la reacción desesperada que tienen las grandes potencias cuando países que no están bajo su esfera se atreven a plantear la posibilidad de desarrollo nuclear.
Chile, a este respecto tiene decisiones que tomar con urgencia, y el tema de una mejor administración de nuestro territorio austral tiene una importancia vital. He leido que el sur de Chile, en un futuro,  se plantea como un área de desarrollo optima para la producción barata de hidrogeno, gracias al tema hidroeléctrico.
Otra arista, desde el punto de vista de educación social, es la generación de una masa crítica que se especialice en la buena administración de los recursos energéticos y que desarrolle formas de vida que impliquen un menor consumo de una energía que se hará cada vez mas difícil de conseguir.

imbécil.

(Del lat. imbecillis).

1. adj. Alelado, escaso de razón. U. t. c. s.

2. adj. p. us. Flaco, débil.

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Blues para Travis White

Leer mientras se escucha
"When its sleepy time down south"
de Louis Armstrong

Travis White mira al lente

y trata de acercar su cara al vientre

henchido de su madre,

esperando nada,

solo la calidez de la piel.

Alguien canta un blues,

con la misma nostalgia

de un viejo esclavo.

Nadie atiende nada, no hay Mardigras ,

solo la soledad de Nueva Orleáns

con el agua hasta el cuello.

A lo lejos de escuche un disparo sobre el helicóptero

Mientras, el idiota enciende la ira de Dios nuestro señor.

Alternancia en el poder.

Ciertamente la frase es muy querida por Lavín y Piñera y la repiten casi como niños desesperados que no se han podido subir al columpio todavía. Sus adláteres la repiten como si dijeran al elector : “oiga, ya pues, nos toca a nosotros “. En estos reclamos olvidan que la alternancia en el poder no es un sistema de turnos en que a cada quien le llega su tiempo sino que la alternancia en el poder es una posibilidad que queda bajo la decisión y potestad de los ciudadanos que aceptan entregarle el manejo de la república a un determinado grupo en desmedro de otro.

En los distintos gobiernos de la Concertación se han producido interesantes movimientos que podríamos señalar como de “alternancia en el poder”. La tesis puede parecer un tanto pobre e incluso risible para algún lector meticuloso, pero para este análisis tiene su sentido. Los equipos, tanto políticos como económicos , de Aylwin no fueron los de Frei y ciertamente los de Frei no fueron los de Lagos. En todos los gobiernos se produjeron movimientos que tenían que ver básicamente con las distintas perspectivas que tenían los gobernantes respecto de su historial, con las expectativas para su gobierno y con la relaciones personales que fueron construyendo en su camino político.

Hoy la alternancia esta operando nuevamente y el espectáculo de los posibles desplazados es francamente vergonzoso. Por un lado Ascanio Cavallo, connotado periodista y actual académico viene lamentando el alejamiento de los DC vinculados a Gutemberg Martínez a la conformación del comando de Michelle Bachelet. Su razonamiento puede aparecer como formalmente impecable pero denota el terror que tienen los grupos que se han criado cercanos al poder en estos años, de quedarse sin pan ni pedazo. Por otro lado, Eugenio Tironi, exmapu y actual lobbista, se atreve a decir sin ambages que no cree que pueda resultar un gobierno de la señora Bachelet. Ambos casos y ambas situaciones dan cuenta de movimientos internos en los grupos de poder, que dan cuenta de una renovación y un cambio de perspectivas para la actividad política en los próximos años.

Si bien la lógica interna con la que se han llevado los últimos tres gobiernos ha estado fundada en una suerte de partido transversal, pueda aparecer como candado para asegurar la gobernabilidad, esa misma lógica ha significado la virtual demolición de la estructuras del principal partido de la coalición, la DC y también un retardo en la rearticulación del partido socialista y en la conformación adecuada del PPD y del PRSD. Esta forma de articular las relaciones para el sustento de un gobierno tiene por resultado el conformar grupos que progresivamente se van cerrando en si mismo desvirtuando lo esencial de la democracia que es la participación de la comunidad en la administración de lo publico.

La Concertación fundada en las amistades de grupos debe dar paso a un sistema que privilegie lo institucional, pues sobre esto se fundan las bases de una democracia sana y sostenible en el tiempo, que pueda sobrevivir a los muchachos del Mapu y sus compadres. Esperamos que la situación este madura como para que la señora Bachelet gobierne bajo bases muy claras y confiables con los partidos que la apoyan.

La actual élite.

Las elites saciadas hasta el hartazgo van generando las condiciones de su propia destrucción. La borrachera de la élite chilena lleva ya 16 años. Entró con Aylwin a la Moneda y negoció con Pinochet las condiciones de la cohabitación, para que esta no fuera demasiado movida y se las arregló para mandar a los revoltosos a la casa a engordar, a tomar algunos puestos menores y a renegar de la buena política.

Así como la élite chilena de principios del siglo XX, se embriagó de champaña y Paris. La actual se ha puesto raciones de tequila, de ron y de buena cerveza y ha adoptado la politica de los socialités. Habla un inglés de mala muerte y exhibe su vida privada sin pudor.

Lo anterior lo señalo por dos hechos interesantes. El amigo de Bachelet, conocido hasta hace unos días como Claudio Teitelboim decidió ventilar las sabanas de su intimidad y contarnos a todos que la verdad era que Volodia era un cornudo y que su verdadero padre era un señor Bunster, que había realizado las tareas que el viejo comunista dejo de hacer por andar haciendo la revolución. El segundo caso es el de Marcelo Ríos , filosofo chileno, de lenguaje austero, que sin embargo, gracias a una simple frase: “no estoy ni ahí”, fue capaz de inspirar a toda una generación de jóvenes que hizo suya, cual mantra , la iluminada afirmación. Quien también se dedico en algunas oportunidades al tenis profesional, protagonizó un escándalo de proporciones con la inefable Kenita Larrain, y nos tuvimos que enterar de los mas mínimos detalles del problema y tendremos que desvelarnos por las alternativas del divorcio, que seguramente será transmitido en horario Prime.

Ambos casos revelan una falta de pudor vergonzante de dos casos particulares pero que son sintomáticos del como van las elites del país. Nuestro mejor científico y nuestro mejor tenista reunidos en el mismo espectáculo patético de un exhibicionismo sin nombre,

Después de esta borrachera insomne vendrá la hora de las élites austeras que sean capaces de dirigir a este país hacia un futuro mejor, en materia económica, cultural y por cierto, ética y estética.

Larrain se equivoca nuevamente

Hernán Larrain fue por años el mejor amigo de Paul Schaefer y de los jerarcas de la Colonia Dignidad o Villa Baviera. Defendió a brazo partido a sus amigos poniendo su buen nombre de parlamentario a favor de una causa que contra viento y marea consideraba digna y justa. Los pobres alemanes, a su juicio, eran victimas del revanchismo de la izquierda y por ello era necesario llamar a sus otros amigos para que le ayudaran en la noble causa de defender a un grupo de ancianos emprendedores. Pero el tiempo a demostrado que Larrain se equivocaba y que esos viejecitos eran unas verdaderas bestias y que lo que el defendía era indefendible y que Paul Schaefer era un pedófilo de mierda y Larrain tuvo que esconderse y no dar las razones que le llevaron a tan férrea defensa y hacer un intento de disculpa patético ante la señora Raquel Correa en una entrevista a El Mercurio.

Hoy Hernán Larraín es promotor de una ley que permitiría conseguir grandes beneficios para los agentes del Estado que violaron atrozmente los derechos humanos, varios de los cuales están procesados y/o presos por los crímenes mas increíbles en la historia de Chile. Nuevamente Larrain presenta el tema como una lucha justa. Seguramente pretenderá convencernos de que sus intenciones son honestas y que lo que hace lo hace por el bien del país. Seguramente en los próximos días presenciaremos ataques francamente lacrimógenos para conseguir los votos de algunos otros senadores, con el objeto de propiciar la aprobación de la bendita ley. Pero no me saco de la cabeza el tema de Schaefer y la Villa Baviera y quiero comprender que Larrain no tiene calidad moral para pretender defender a nadie y no porque alguien no tenga derecho a equivocarse sino porque nadie puede pretender seguir convenciéndonos que la realidad que todos percibimos es distinta a la que el puede ver y que, gracias a su investidura de parlamentario, está en condiciones de guiarnos hacia la consecución de la paz social mediante la absolución de los sayones de la dictadura.

Larrain no tiene calidad moral ni ética para girar a cuenta de nuestra confianza. Larrain no tiene la visión ni la entereza moral para pretender que le sigamos en esta aventura. Solo le podrán seguir en esto sus secuaces, como los que iban a Parral, y los imbéciles que no leen los diarios y los viejecitos que han perdidos las ganar de vivir y que se compran cuentos de un señor que hace diez años nos decía que Paul era un buen hombre, riéndose de los niños violados hasta la saciedad en una tierra que Larrain ayudo a mantener fuera del marco de la ley y del control de nuestra comunidad.

Reencuentro ( la foto es mia)

Soy de la generación de los que esperábamos Sábados Gigantes para espantar un poco el horror de los ochenta. Sufrí altas dosis de trova cubana y abomine de Miriam Hernández por vendida, carente de sentido y compromiso, porque hacia una canción que no servía para la causa y que era funcional al régimen. La odié más cuando manifestó su apoyo a ese pobre hombre que insiste con ser presidente de Chile. Siempre me pareció afectada, un poquitin falsa. Pero este Sábado, que no era precisamente gigantes, me cantó directamente ahí, frente a mi cara y debí reconocer que algo nos reunía, que éramos parte de lo mismo. Que tanto ella como yo quisimos dejar de ser aquello para lo que estábamos destinados. Quizás a ella le haya ido un poco mejor que a mí, que siempre quise ser famoso. Pero la vida destina para cada quien lo suyo y todavía no me quejo de la mía. Por lo tanto debo reconocer que, pese a Caetano Veloso , pese a que busque y encontré música de la diva de Cabo Verde, pese a María Bethania, pese a Amalia Rodríguez , me encanta Miriam Hernández y canté y disfruté todas sus canciones y me gaste dos tarjetas de la cámara digital con fotos de la bella señora en el recital que nos dio este fin de semana en Espacio Riesco o “espacio Riesgo” como dice un amigo de quien debo guardarme el nombre. Que disfruten la foto.