Sunday, February 07, 2010

Existen los Partidos Politicos todavia?


Los intentos de explicación respecto de las razones de la derrota de la Concertación en las elecciones presidenciales recientes han sido variados pero, a nuestro juicio, han soslayado un componente esencial para entender la dinámica que ha permitido el triunfo de la opción de derecha. Ese componente que falta para la adecuada comprensión de este proceso es la evaluación del estado de los Partidos Politicos al momento actual.
Persiste en la politología el entender a los partidos políticos como un componente esencial de la sanidad de un sistema político. La inexistencia de partidos políticos sanos implicaría un sistema político que se sumiria rápidamente en los peligros para la sobrevivencia de la democracia.
Nos parece que este punto es esencial para entender la caída de la Concertacion . Fundada en un primer momento en la fortaleza que mostraba principalmente la Democracia Cristiana, que, por cierto, no había sido diezmada por la dictadura, se desarrollo luego en un doble eje de centro y de izquierda. El problema es que, quizás por el desarrollo histórico y quizás por el anquilosamiento de las dirigencias partidarias, los partidos fueron progresivamente perdiendo vitalidad y vieron como progresivamente envejecían sus militantes sin poder generar un rápido recambio a nivel de base como en sus dirigencias.
El mantra irritante de “las nuevas formas de hacer política”, que en los noventa enristraban los noveles dirigentes de aquella época, entre los cuales se contaba el actual senador electo Ignacio Walker, fueron socavando las prácticas tradicionales de hacer política y con ello fueron arrinconando el trabajo del militante en beneficio de las practicas modernas de marketing y la preeminencia del team previamente contratado para la entrega de ingentes cantidades de flyers y la instalación de letreros y palomitas. El remate para los partidos políticos tradicionales fue la eliminación de los denominados Operadores Políticos que durante los últimos años gozaron de pésima prensa, lo que hizo que los dirigentes de la Concertación quedaran mucho más alejados de las posibles bases partidarias relictus.
Cualquier intento de refundar la Concertación pasará por un trabajo serio por refundar y redefinir las formas que debieran adquirir los partidos políticos en las actuales condiciones históricas. Este esfuerzo debiera eliminar las practicas estalinistas de los partidos políticos.