Son las doce de la noche con treinta minutos exactos. No estoy conectado a nada contingente. Estoy en una sobredosis de musica y heineken. El resultado es alucinante. Miro y no aparece Carlos Castaneda por ningun lado. Mi receta es simple: Cerveza y Susana Rinaldi. Nada que signifique un proceso de desintoxicación pero si una cercania con el nirvana. Una experiencia perfecta.
En momentos así uno piensa que Marc y Reinaldo son unos verdaderos martires.
Mañana prometo reirme un poco de la miopia de la clase política con respecto a esto niñitos perfectos que los tienen locos. Nadie atina con la tecla adecuada. Me cae bien Zilic. Es amigo de Adolfo, según dicen. Pero todos se equivocan. Alberto Espina de buena gana les correría balas. La señora Alvear hizo el ridiculo con esa ley contra los muchachos con pasa montañas. Los niños se sacaron los gorros y se fueron a tomar los colegios. Harboe quiere sangre. Le encanta poder mandar a un par de pacos y prefiere olvidarse lo que les gritaba en las protestas. Ahora los pacos se le cuadran. Estos niñitos los tienen enfermos. Es inteligencia aplicada. Es analisis politico puro y natural. No es el Pato Navia. Son niños de 15 años que le quitaron la toalla al sistema economico y lo muestra en su mas cruel desnudez. Gracias a Dios que la filosofia del Chino Rios ha muerto. La primera pega de Boeninger y Correa fue desmovilizar a la población. Correa tiritaba ante la posibilidad de molestar a Pinochet. Hoy ha vuelto la movilización, pero ahora con inteligencia, con tecnología. Tienen solo 15 años. Estoy con ganas de sacar la guitarra y cantar: ME GUSTAN LOS ESTUDIANTES JARDIN DE LAS ALEGRIAS... Pero seguramente mi mujer me mandará a buena parte, y afuera hace frio, hay una neblina espesa y yo no estoy para alejarme mas de doce metros de la estufa. Estoy cayendo inexorablemente en los cuarenta.
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