CORAJE POLITICO

Humberto de la Maza Maillet, es Candidato a Diputado por el Distrito 12 de Quilpue, Villa Alemana, Limache y Olmué. Es demócrata cristiano de viejo cuño. Bebió del calostro de la Marcha de la Patria Joven, perdió con Tomic y se dedicó a tener hijas, que con el tiempo se convirtieron todas en psicólogas para tratar de entender a su padre. Cuando el recuperar la democracia se hizo urgente, se dedicó a luchar y apoyar las luchas de nosotros, que en ese tiempo éramos jóvenes.
Hoy quiero apartarme de mi respecto y admiración y realizar una crítica política que me parece legitimo realizar.
Nuestras comunas representan un espacio de importante expansión urbana en los últimos años. Este proceso expansivo ha generado una serie de conflictos, tanto espaciales como sociales, ante los cuales los liderazgos políticos del distrito no han sido capaces de reaccionar adecuadamente.
Es en este marco en que me parece que la campaña de Humberto de la Maza ha carecido de CORAJE POLITICO para enfrentar los desafíos que enfrenta este conjunto de comunas.
.- En primer lugar no ha tenido Coraje Político para plantearse con la validez que le otorga su calidad de villa alemanino, como una alternativa local, que conoce perfectamente el espacio local, que conoce los distintos barrios, que conoce las calles, que es capaz de tomar un colectivo y bajarse en Belloto Norte y hablar como un paisano más con algunos de sus habitantes.
.- En segundo lugar, le ha faltado Coraje Político para proponer, con valentía, una eventual provincia de Marga Marga , que sea capaz de generar una fructifera discusión respecto de los derroteros que debe seguir el desarrollo de nuestras ciudades, en el marco de una estructura administrativa propia.
.- en tercer lugar, le ha faltado Coraje Político para plantearse ante la insistencia de las cúpulas santiaguinas de seguir manteniendo como Diputado a un señor Bustos, que es prácticamente desconocido en la zona, que solo viene para las elecciones y que busca perpetuarse en el cargo.

Humberto de la Maza tiene la capacidad para enfrentar grandes desafíos. Algo lo contiene. Algo lo limita. No es inteligencia, no es recursos ni oratoria. Ojala no sea su ubicuo hermano, el inefable gobernador Ivan de la Maza.

El presidente del gobierno iraní encendió las alarmas internacionales con declaraciones acerca del supuesto objetivo de mundo islámico de hacer desaparecer de la faz de la tierra al “sionismo” y por ende, al estado de Israel. Las declaraciones de Mahmoud Ahmadinejad, han resultado música para los oídos para los vampiros de Washington, que pretenden echarle mano a Persia desde hace bastante tiempo. Ahmadinejad es un ultraderechista y ultra integrista que ha realizado su carrera en el aparato político religioso que gobierna Irán.

Ahmadinejad es un populista, y como tal, padece de una fuerte incontinencia verbal, que si bien, lo llevó a alcanzar la presidencia de Irán, por ahora no resulta demasiado practica para las labores a cargo del estado musulmán.

Ultraderechismo y Ultra integrismo, asociado al populismo parece ser una combinación explosiva. Afortunadamente eso sucede en Irán, que es un país que queda muy lejos. Nuestro pequeño Mahmoud es ultra integrista, ultraderechista y populista, pero Chile no es Irán y nosotros no somos imbéciles .

Que triste Derecha

Que triste es nuestra derecha. Es triste y limitada. Tremendamente limitada. Le gusta el miedo. Manipula con el Cuco. La derecha se alimenta de todos sus horrores y cuando no los tiene se los inventa. Fueron los bolcheviques, los comunistas y cuando estos estaban muertos fueron los terroristas, luego fue el caos, el infinito caos que vendría con las hueste del Atila Aylwin que nada tenia de Atila. La derecha vive solo de tonos menores, prefiere la monocordia a una buena fiesta. La democracia le revuelve el estomago. Prefiere la gomina intensa  y los tonos azules. El arte, la diversidad y el arcoiris le provocan miedos atroces y comienzan a proyectar sus miedos al resto de nosotros. La derecha quiere que cerremos las ventanas y nos quedemos a medios oscuras dentro de la casa. La derecha vive en las iglesias de centro, horrorosamente frías y con musgo que crece al pie de los altares. La derecha es fría como un templo viejo y deshabitado. Se casan, bautizan a sus hijos, hacen las comuniones y todos los sacramentos en esos templos de miedo. Escuchan a curas perdidos a lo lejos, en una acústica insufrible, que musitan rezos ininteligibles, porque entender lo que dicen resulta peligroso. Nuestra derecha no tiene a un Chirac que la redima de sus tonos grises. La derecha, en fin, es la manifestación de una clase que muere. En los años siguiente, cuando los hijos de nuestros próceres encuentren que resulta peligroso llegar a compartir parte de sus prebendas, la derecha se vestirá de nuestros colores y el Pato Fernandez ya no será el bicho raro que Alan Cooper agarro del cuello y dio nacimiento al The Clinic.

Señor perdona por no

Señor, perdona por no ser millonarios
Perdona nuestra falta urgente de un presupuesto adecuado.
Perdona el mal gusto de nuestras prendas gastadas.
Perdona nuestro diario deseo por un auto nuevo.
Perdona nuestras dudas y nuestras deudas.
Perdona el escalofrío de ver salir a Benedicto al balcón de San Pedro.

Señor, perdona nuestra ausencia en Roma. Perdona por tener este negocio de mala muerte y no tener empleados a quienes obligar a ir de misas.
Persona a mi mujer que quiso detenerse en los tres hijos y no quiso seguir pariendo como fuera tu exacta voluntad.
Señor persona por escapar de los escritos de José María.
Señor perdóname por escapar de la Iglesia con mis hijos en los brazos y no querer mirar atrás, como un Lot despavorido.

Lo que nos intentan vender

huevón, na.

1. adj. vulg. perezoso (ǁ tardo). U. t. c. s.
2. adj. despect. vulg. imbécil (ǁ alelado). U. t. c. s.

Hay algo que me separa definitivamente del político de derecha. Quizás preferentemente de Lavín, pero definitivamente del biotipo del político de derecha. Hay una renuncia a la inteligencia que me parece apabullante. Acabo de leer que respecto de la delincuencia propone meter a los delincuentes en una isla, “ para que no se escapen”.
El argumento de la isla lo he escuchado miles de veces, pero de personas con menos pretensiones que las del señor Lavín, y por cierto, con menos pergaminos que los exhibidos por el candidato permanente. El tipo es esencialmente huevón o imbécil si se prefiere.
Francisco Vidal me ayuda en algo con su declaración a La Tercera: "Algunos pensarán que la gente en Chile es tonta, yo creo que no, si alguien me dice a mí y le dice a los chilenos, que la delincuencia se soluciona juntando a todos los presos y mandándolos a una isla, le voy a decir con toda seriedad, me parece casi un abuso a la inteligencia de los chilenos".
Ahora, existe una segunda posibilidad: El tipo no es huevón. La perspectiva es mucho más siniestra pues supone que lo que intenta es hacernos huevones a nosotros. Ante esto debemos ponernos alerta y tratar de filtrar todos los mensajes que intenta enviarnos.

Finalmente, lo esencial de la buena publicidad, y la política es esencialmente un subproducto de la publicidad, es la complicidad que se produce entre el emisario de un mensaje y quien lo recibe. El proceso creativo supone un importante respeto por el receptor, un estudio minucioso de sus intereses y expectativas, para finalmente poder venderle el producto adecuado. Lavín y la derecha, desconocen todo lo anterior, siempre intentan vender su producto dirigiéndose a nuestras flaquezas y debilidades. Ellos exacerban el miedo y los prejuicios. Intenta sorprendernos. No nos dignifican. Nos rebajan. Nos intentan hacer anteriores a nosotros mismo. Quizás por ello son lo que son: huevones. Los tipos que vendían jabones fueron capaces de hacer mas hermosas, mas dignas y mejores a generaciones de mujeres solo por el hecho de usar uno de sus jabones. No les hablaron de quitar la mugre, de sacar el mal olor, de quitar la baba de la mañana. Lavín nos propone una sociedad cerrada, llena de prejuicios y miedos, ajena. Esa sociedad no es digna de vivir. En ese país nadie es hermoso, nadie es digno, nadie es mejor, básicamente porque el heraldo de esa sociedad es un tipo huevón, que intenta hacernos guevones a todos nosotros.

La discusión previsible por el sida.

La discusión respecto de la campaña de combate al Sida es ciertamente previsible, hasta en sus mas mínimos detalles. Previsibles los argumentos y fastidiosamente previsibles los contra-argumentos . Pero de esto, lo interesante es ver como esta discusión desnuda las diferencias éticas y ideológicas  entre los distintos actores de la política chilena.

La derecha es principalmente formal, tiene un estricto apego a la forma. Mas que ética, la derecha chilena padece de una exacerbada estética. Los comentarios de los dirigentes de derecha reparan en la campaña básicamente en la forma. El condón los desconcierta. No es bonito. Es como un globo deforme. Es una cosa de mal gusto.

Cuando la discusión gira hacia los efectos prácticos de una campaña que prevenga los contagios de Sida, la derecha hace una discusión valórica anterior. Su raciocinio no le da las posibilidades de ingresar a terreno fáctico, se queda en cuestiones de alta moral y de pierde en su propio raciocinio.

Si bien puede aparecer como legitimo que las personas disponga de opciones como la abstinencia sexual y la pareja estable, el mero reclamo del papel preponderante de esas alternativas en desmedro del uso del preservativo importa de por sí una irresponsabilidad cuasi-asesina. Las opciones señaladas anteriormente, importan un desarrollo espiritual, cultural e intelectual que no es en absoluto masivo. En cambio, las practicas sexuales mas extendidas requieren de elementos que minimicen los riesgos inherentes a las mismas, de los cuales, el preservativos aparece como el único elementos disponible en el actual desarrollo tecno-sanitario.

Si esta campaña se tratara de preparar un automóvil para ir a un rally, la derecha mantendría la discusión en el color, el tipo de espejos y reclamaría por el tiempo que los mecánicos ocupan en perfeccionar el motor.

Lo urgente y lo ético es que la gente no se infecte con el sida. Luego podemos dedicarnos a la tarea de fomentar comportamientos mas elaborados.